Visitas

domingo, 19 de junio de 2011

El japonés que tocaba la flauta

Nivel De inglés: Emocionado estoy, que el otro día estaba viendo con la abuela “Kung Fu Panda” (la abuela, entre los muñecos animados y el brandy estaba alucinando cebolletas) y me enteré de todo. Vale, cierto que la peli ya la había visto, pero entender la mayoría de diálogos, a pesar de eso, tiene su mérito.

Ha llegado el momento que muchos de vosotros estabais esperando, el momento de hablaros sobre el japonés que tengo metido en la casa. Aunque no sabría decir con exactitud si está o no en la casa, ya que solo le veo cuando la cena está servida, o lo intuyo cuando el inquietante sonido de su flauta nos llega desde el segundo piso. No sé, para mí que es una especie de gremlin o algo.

Lo primero su nombre. Se llama Choko (no sé si se escribe así, ¿pero a quién narices le importa?). Descripción física: metro sesenta y siendo generoso, delgado, pelo negro al estilo “peinado con una batidora”, gafas de pasta y boca enorme, como Mick Jagger.

Lo que vengo diciendo sobre los japoneses se confirma con este hombre. Sabemos que vive con nosotros porque le oímos tocar la maldita flauta y porque baja a cenar cuando la abuela grita su nombre. Básicamente esa es toda la relación que tenemos con él. Tendríais que escuchar al brasileño cuando habla de Choko, se refiere a él como “stupid”,  para mí que un día de estos le parte la cara.

En cuanto a sus costumbres, pues las de un japonés medio, las de un flipao, vaya. Cuando baja a cenar lo primero que hace es coger su cámara y echar una foto al plato, todos los días, sin excepción. ¿Qué coño hará luego con las fotos?, ¿de verdad se entretendrá algún día mirando los diferentes platos que se comió en Australia? Luego, antes de sentarse, va al frigo y coge la salsa de soja, para embadurnar a conciencia toda la comida. Y después a comer; pero no creáis que por ser pequeño y delgado come poco; al contrario, se mete la comida como si la perra, la abuela o alguno de nosotros, se la fuera a arrancar del plato. El tío la devora, literalmente, entre escandalosos sorbos y extrañas posturas que adopta para tragarse los rollos de algas que se prepara (porque esa es otra, mete toda la comida entre esos infectos trozos de hierba que parecen scoth-brite). Una vez terminada la cena se prepara su té verde (más amargo que un zumo de berenjena con café), y después de eso de vuelta arriba, a su santuario (luego os hablo de él). Rara es la vez que se queda con nosotros un rato viendo la tele, pero bueno, mejor que no lo haga, porque para lo que dice… El otro día se me ocurrió preguntarle algo (no me acuerdo qué, pero alguna chorrada, lo justo para romper el hielo) y el tío, para contestarme, va y  alza la cabeza mirando al techo, abre su enorme bocaza en todo su esplendor y empieza a mascullar lo que en principio creía que era una respuesta pero luego me di cuenta que solo era una vocal repetida constantemente (algo así como aaaaaa¸uuuuu). Total que lo dejé a su rollo, y cuando ya me había olvidado de la movida, pasados cerca de tres minutos, va el jodido y me contesta. En fin, de verdad, ¿qué ha sido de la milenaria cultura japonesa, de todo ese rollo de samuráis, emperadores y otras movidas? ¿Esto es lo que queda del noble imperio japonés?

Y luego está el sitio donde duerme. Sé que no me vais a creer, pero es cierto. Lo han colocado escaleras arriba y su habitación no es en realidad una habitación, es una esquina de un pasillo en la que han colocado un mueble a modo de pared y una cortina haciendo las veces de puerta. No sé, a lo mejor es para recordarle su hogar en Japón o algo así. Yo desde luego, cuando lo vi, me quedé flipando en colores. Si tengo la posibilidad hago una foto y la cuelgo aquí para que veáis que no miento.

9 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Esto es como estar ahí contigo. Menuda currada. Estoy por echarme un ordenador al camion. De momento te sigo en cuando llego a casa. Animo y llevate tambien al japo cuando salgas que es risa asegurada. UNABRAZO.

    ResponderEliminar
  3. Está claro que al nipon lo vas a tener que emborrachar a base de kalimocho, que tiene que ser genial ver lo que pasa. ¿O sea que el tío vive en una esquina tipo "hueco de la escalera de Harry Potter"? Mira a ver si le llegan lechuzas de vez en cuando para descartar posibles embrujos. Desde luego vaya fauna que cohabita contigo, espero que se te haga llevadero. Cuando menos sabes que aburrirte no te vas a aburrir. Hazle una foto a la covacha del japo que echaremos unas risas.
    ¡Animo campeón!

    ResponderEliminar
  4. No se que es lo que te sorprende del japo este.. Tal y como lo cuentas, parece una novela del Haruki Murakami.. ;-)

    ResponderEliminar
  5. La próxima vez que te cruces con él, dile voceando "JAP-ON!", a ver cómo reacciona.

    ResponderEliminar
  6. Nada, nada el charly según lo esperado, un rarito oriental, no obstante échale un vistazo a su guarida no sea que tenga una katana y vaya a preparar un Pearl Harbor en el piso eh?
    Como veo que ya rompiste el hielo con él y tienes cierta confianza es el momento de esas pequeñas bromas que hacen que la convivencia fluya hacia cauces de amistad duradera ji ji... Hay que buscar el evacuol australiano clave para mezclar con la salsa de soja y las algas de neptuno (no sé si hay dos baños en la casa, si sólo hay uno desechar la broma...) Y para su camastro si no tiene somier, le haces una buena petaca y a ver si cambia la expresión de la cara...Y si tiene somier, muy fácil, se quita el colchón con cuidado, se le da la vuelta al somier y se apoya el colchón sobre las cuatro patas con cuidado, el edredón o la cubierta tapará el truco. El resultado es buenísimo al echarse en la cama...eso por el bostezo que te echo en la cara... al brasileño seguro que lo lías para que te eche un cable...

    Me quedan dos para acabar The Shield, estoy flipando...

    Cuídate tío...

    ResponderEliminar
  7. ¿Has entendendido la pelicula?
    No me lo puedo creer. De todas formas la pelicula de Kung Fu Panda son todo peleas solo hay tres o cuatro dialogos, CAPULLOOOOOOO.

    Ayer estuvimos con el Guillermito y le meti caña para que te escriba por el blog,estoy deseando que lo haga para echar unas risas muñoneras.

    Por cierto que caña con el japones,tienes que enseñarle el Spiderman ya veras como se convierte en tu maximo admirador.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. bueno bueno este japones le falta meterle la flauta por el culo y que la haga sonar como em american pie.
    cantala una sevillana japonesa jiji seguro que lo lias chiquito nakatone.
    un abrazo tio y cuidate lee po su cion

    ResponderEliminar
  9. Muy buenas desde Alicante, ya era hora de entrar a formar parte del blog. Mas vale tarde que nunca.

    Luisito, aprovechando ese conato de amistad surgida con el japones preguntale si lo de la bandera de su país significa lo mismo que pensamos los occidentales cuando la vemos, jajajajaja...

    ResponderEliminar